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Una raza de perro o raza canina es un grupo de perros que tienen características muy similares o casi idénticas en su aspecto o comportamiento o generalmente en ambos, sobre todo porque vienen de un sistema selecto de antepasados que tenían las mismas características. Los perros han sido apareados selectivamente para conseguir características específicas por miles de años.
Hay numerosas razas de perro, las organizaciones cinológicas reconocen más de 800.
Muchos perros, especialmente fuera de Estados Unidos y de Europa occidental, no pertenecen a ninguna raza reconocida.
Unos cuantos tipos de perro básicos han evolucionado gradualmente durante la relación del perro doméstico con los humanos a lo largo de los últimos 10.000 años o más pero todas las razas modernas tienen un origen relativamente moderno.
Muchas de ellas son el resultado de un proceso deliberado de selección artificial como en el caso de los terriers o de los schnauzers.
Debido a esto, algunas razas están altamente especializadas y hay una diversidad morfológica extraordinaria entre razas diferentes.
Pese a estas diferencias, los perros son capaces de distinguir los otros perros de otros tipos de animal.
Razas de perros
Affenpinscher
Airedale terrier
Akita Inu
Akita Americano
Alano español
Alaskan malamute
American Hairless terrier
American Staffordshire Terrier
Antiguo Perro Pastor Inglés
Bardino (Perro majorero)
Basenji
Basset hound
Beagle
Beauceron
Bichon frisé
Bichón maltés
Bloodhound
Border collie
Borzoi
Boston terrier
Bóxer
Braco alemán de pelo corto
Braco alemán de pelo duro
Braco de Auvernia
Braco francés
Braco húngaro
Braco italiano
Braco tirolés
Braco de Saint Germain
Braco de Weimar
Bull Terrier
Bulldog americano
Bulldog francés
Bulldog inglés
Bullmastiff
Can de palleiro
Caniche
Cão da Serra da Estrela
Cão da Serra de Aires
Cão de Agua Português
Cão de Castro Laboreiro
Cão de Fila de São Miguel
Chihuahueño
Crestado Chino
Chow chow
Clumber spaniel
Cocker spaniel americano
Cocker spaniel inglés
Collie
Collie barbudo
Dachshund
Dálmata
Dobermann
Dogo argentino
Dogo de burdeos
Dogo guatemalteco
Epagneul papillón
Flat-Coated Retriever
Fox Terrier
Galgo español
Galgo húngaro
Galgo inglés
Galgo italiano
Golden retriever
Gran danés
Gegar colombiano
Greyhound
Grifón belga
Husky siberiano
Jack Russell Terrier
Keeshond
Kerry blue terrier
Komondor
Kuvasz
Labrador
Lebrel afgano
Lobo de saarloos
Lhasa apso
Maltés
Manchester terrier
Mastín afgano
Mastín del Pirineo
Mastín español
Mastín inglés
Mastín napolitano
Mastín tibetano
Mucuchies
Ovejero magallánico
Pastor alemán
Pastor belga
Pastor blanco suizo
Pastor catalán
Pastor croata
Pastor garafiano
Pastor holandés
Pastor peruano Chiribaya
Pastor de los Pirineos
Pastor leonés
Pastor mallorquín
Pastor vasco
Pekinés
Pembroke Welsh Corgi
Pequeño Lebrel Italiano
Perdiguero francés
Perdiguero portugués
Perro cimarrón uruguayo
Perro de agua americano
Perro de agua español
Perro de agua irlandés
Perro de agua portugués
Perro dogo mallorquín
Perro esquimal canadiense
Perro de Montaña de los Pirineos
Perro pastor de las islas Shetland
Perro peruano sin pelo
Phalène
Pinscher alemán
Pinscher miniatura
Pitbull
Podenco canario
Podenco ibicenco
Podenco portugués
Pointer
Pomerania
Presa canario
Pug
Puli
Rafeiro do Alentejo
Ratonero bodeguero andaluz
Ratonero mallorquín
Ratonero valenciano
Rhodesian Ridgeback
Rottweiler
Saluki
Samoyedo
San Bernardo
Sato
Schnauzer estándar
Schnauzer gigante
Schnauzer miniatura
Setter inglés
Setter irlandés
Shar Pei
Shiba Inu
Shih Tzu
Siberian husky
Skye terrier
Sussex spaniel
Terranova
Terrier alemán
Terrier australiano
Terrier brasileño
Terrier chileno
Terrier escocés
Terrier galés
Terrier irlandés
Weimaraner
West Highland White Terrier
Whippet
Xoloitzcuintle
Yorkshire terrier
- Las razas de perros no son científicamente definidas como una clasificación biológica, sino que son grupos definidos por clubes de aficionados llamados club de la raza. Una raza de perro está representada por un número suficiente de individuos que transfieren de manera estable sus características específicas a través de generaciones. Los perros de la misma raza tienen características similares en apariencia y comportamiento, sobre todo porque vienen de un sistema selecto de antepasados que tenían las mismas características. Los perros de una raza específica o raza verdadera, producen animales muy similar a los padres. Un perro se nombra miembro de una raza a través de pruebas de ascendencia, mediante el análisis genético (DNA) o registros escritos de su ascendencia (pedigree). Sin esas pruebas, la identificación de una raza específica no es confiable. Estos registros, llamado registro de raza, pueden estar en manos de particulares, clubes u otras organizaciones.Muchas razas tradicionales de perros reconocidas por las principales asociaciones de registros caninos se denominan “razas puras”. Solamente individuos cuyos padres y ancestros son de pura raza se consideran pertenecientes a dicha raza. Este concepto ha causado controversia debido a la dificultad de regulación y debido a las posibles consecuencias genéticas de una población limitada (endogamia). Se han realizado trabajos recientes para clasificar las distintas razas, con algunos resultados que sorprendían con respecto a las estimaciones de edad de la raza y sus interrelaciones con otras castas.Generalmente, antes de que un tipo de perro se reconozca como de verdadera raza, debe demostrarse que el acoplamiento de un par de ese tipo produce siempre perros que tienen las mismas características que los padres, tanto en aspecto como en comportamiento. Esto se conoce como resultado positivo de raza. Existen muchos interrogantes relacionados con lo que se considera resultado positivo de raza.La Federación Cinológica Internacional (FCI) reconoce 337 razas y cada una es propiedad de un país específico. Los países propietarios de dichas razas establecen el estándar de raza (descripción detallada del tipo ideal de la raza) – en colaboración con las Comisiones de Estándares y Científica de la FCI – cuya traducción y actualización es efectuada por la FCI. Estos estándares son la referencia en la cual se basan todos los jueces al examinar los perros durante las exposiciones llevadas a cabo en los países miembros de la FCI. Actualmente las razas son muy extensas y populares gracias a las exposiciones caninas, lascarreras de galgos, y más recientemente, gracias a deportes como el Schutzhund y el Agility.
Referencias
- Volver arriba↑ Donna L. Morden; Seranne, Ann; Wendell J. Sammet; Gasow, Julia (2004). The joy of breeding your own show dog. New York, N.Y: Howell Book House. ISBN 0-7645-7302-0.
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requiere|autor=
(ayuda) - Volver arriba↑ Christine Mlot (28 de junio de 1997). «Stalking the Ancient Dog». Science News Online. Consultado el 04/20 2008. «When we became an agricultural society, what we needed dogs for changed enormously, and a further and irrevocable division [between dogs and wolves] occurred at that point.»
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(ayuda) - Volver arriba↑ D. Phillip Sponenberg, DVM. «Livestock Guard Dogs: What is a Breed, and Why Does it Matter?» (essay). Kangal Dogs website. Archivado desde el original el 20/10/2004. Consultado el 04/08/2004. «The level of uniformity varies from breed to breed as the breeders’ associations decide what to include and what to exclude.»
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Bibliografía
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Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 3.0 Unported.
Cómo llevar a cabo una sesión de adiestramiento Una sesión de adiestramiento es el tiempo que pasas entrenando continuamente un solo criterio. Es decir que en cada sesión te concentras en un solo aspecto de un ejercicio.En cambio, un período de adiestramiento es el tiempo continuo en que haces una o más sesiones de adiestramiento. Por ejemplo, si haces dos sesiones de Sentado continuas, seguidas de tres sesiones de Aquí, en el período de adiestramiento has hecho un total de cinco sesiones. Ten presente que en un período de adiestramiento puedes entrenar diferentes ejercicios, pero en cada sesión debes entrenar un solo ejercicio.Para que tus sesiones sean efectivas tienes que considerar los siguientes aspectos.
1. Duración.
Las sesiones de adiestramiento tienen que ser muy cortas. Al enseñarle a tu perro un nuevo ejercicio, cada sesión solamente tiene entre siete y 10 repeticiones del ejercicio.
Por eso, el tiempo que dura cada sesión en las primeras etapas de cada ejercicio va de 20 a 30 segundos. Sí, leíste bien, 20 a 30 segundos, no minutos. Esto no sólo facilita el aprendizaje, sino que te permite hacer tres o cuatro sesiones seguidas con pocos segundos de descanso.
Lógicamente en las etapas más avanzadas, cuando aumentes la duración de los ejercicios, las sesiones serán más largas, pero el tiempo irá en función de los ejercicios. En la descripción de cada ejercicio encontrarás información acerca del tiempo necesario, pero recuerda que las sesiones cortas facilitan el aprendizaje, especialmente si se trata de cachorros.
2. Momentos adecuados.
Como vas a usar comida para enseñarle los ejercicios a tu perro, los momentos ideales para entrenar son cinco minutos antes de sus comidas. Por ejemplo, si tu perro desayuna a las 8:00, almuerza a las 13:00 y cena a las 18:00, las horas ideales para entrenar son las 7:55, 12:55 y 17:55. Así estará motivado por la comida y podrás usar su comida regular para enseñarle nuevas cosas.
Es importante que cada ejercicio lo entrenes en diferentes horarios, para que tu perro no se acostumbre a responder solamente de día o solamente a cierta hora.
Lógicamente, cuando entrenes con distracciones en etapas avanzadas y cuando empieces a usar otros reforzadores (juegos, actividades de la vida cotidiana), también entrenarás en otros horarios, pero para enseñar nuevos ejercicios aprovecha los cinco minutos previos a las comidas.
3. Cuántas sesiones por día.
Un error muy frecuente es exigirle mucho al perro, especialmente cuando está aprendiendo. Eso solamente lo cansará y retrasará su adiestramiento o incluso lo hará imposible.
La cantidad de sesiones por día depende de la motivación de tu perro, así que es mejor que seas conservador en este sentido. Puedes empezar con alrededor de 12 sesiones distribuidas a lo largo del día. Eso te da un tiempo total de entre 12 y 15 minutos de adiestramiento diario.
Si tienes un cachorro que come cinco veces al día, puedes hacer solamente 10 sesiones por día, dos antes de cada comida. Si tu perro come tres veces, puedes hacer cuatro sesiones antes de cada comida. Si tu perro come dos veces, puedes hacer cuatro sesiones antes de cada comida y cuatro sesiones dispersa a lo largo del día, en horarios distantes de sus comidas (no cuando recién terminó de comer). Si tu perro come una sola vez al día puedes hacer cuatro sesiones antes de su comida y distribuye otras ocho a lo largo del día.
Si tienes horarios complicados y solamente puedes entrenar por la mañana y la noche (recuerda que no necesitas más de cinco minutos en cada momento), sólo haz cuatro sesiones en la mañana y cuatro en la noche. No te preocupes que eso no retrasará mucho el adiestramiento.
Ahora bien, si tienes disponibilidad de tiempo, lo mejor es que distribuyas las sesiones a lo largo del día. Esto facilitará el adiestramiento de tu perro y lo hará más agradable.
Fíjate por cuántas sesiones se mantiene motivado tu perro, sin hacer muchas seguidas, y ajusta el adiestramiento de acuerdo con eso. Por ejemplo, si tu perro se mantiene motivado solamente por dos sesiones seguidas (algo muy poco frecuente), empieza solamente con dos sesiones antes de cada comida. Poco a poco él se motivará más con el adiestramiento y podrás hacer cuatro o cinco sesiones seguidas antes de cada comida.
4. Comida y juegos
Al principio usarás comida como reforzador y luego usarás juegos. Tanto la comida como los juegos tienen que motivar a tu perro, así que elige cosas que le gusten. Eso sí, tanto la comida como los juegos tienen que ser seguros y saludables para tu perro.
Cuando enseñes un nuevo ejercicio, entrenarás en lugares sin distracciones, así que puedes entrenar con la comida regular de tu perro. Si estás entrenando justo antes de su horario de comer, la comida regular proporcionará suficiente motivación.
En ese caso, después de entrenar dale a tu perro su ración de comida menos la cantidad que usaste en las sesiones. Así obtendrá parte de su ración durante el adiestramiento y no consumirá más calorías de las que necesita. Si usas toda su ración en las sesiones (algo frecuente con perros de talla pequeña), entonces no le des comida adicional.
Para entrenar con distracciones y aumentar la dificultad de los ejercicios necesitarás usar comida más atractiva para tu perro, como carne, salchicha, pollo, pan, etc., pero recuerda que tiene que ser alimento saludable. No te preocupes que eso no durará por mucho tiempo, sólo necesitarás hacerlo por algunas sesiones.
El tamaño de la comida es importante para que puedas hacer varias repeticiones sin que tu perro se llene. Para un perro mediano (desde un cocker hasta un labrador) usa pedazos de comida apenas más grandes que una arveja. Un cuarto de rodaja de salchicha de aproximadamente tres milímetros de grosor es otra buena referencia.
Para perros más grandes puedes usar comida un poco más grande. Para perros más pequeños usa pedazos de comida un poco más pequeños. Para perros miniatura usa pedazos muy pequeños.
5. Lugares.
Durante las primeras etapas de cada ejercicio tienes que entrenar en lugares sin distracciones. Es mejor si entrenas dentro de tu casa o en un jardín o patio cercado, siempre y cuando no haya gente ni perros pasando del otro lado de la cerca que distraigan a tu perro. Así tu perro estará sin correa y te podrás concentrar en entrenar y no en jalonear a tu cachorro.
Un cuarto donde otras personas están viendo la televisión o hay gente conversando no es un lugar sin distracciones. Necesitas estar sólo con tu perro. Si es necesario enciérrate en tu cuarto para entrenar las primeras etapas.
Si por algún motivo te es imposible encontrar un lugar así en tu casa… vuelve a buscar. Es muy raro que no puedas encontrar un lugar libre de distracciones por cinco minutos. Pero si realmente no encuentras ese lugar en tu casa, busca una cancha, un parque vacío o una calle vacía donde puedas enseñar a tu perro. En este caso tendrás que usar comida mucho más atractiva porque aunque se trate de lugares vacíos habrá olores y otras distracciones. Eso sí, asegúrate que se trata de lugares seguros tanto para ti como para tu perro, y en este caso ten a tu mascota sujeta a la correa.
Para algunos ejercicios y en etapas avanzadas, ya entrenarás en lugares con distracciones. En cada criterio de adiestramiento encontrarás indicaciones sobre las características del lugar de adiestramiento adecuado.
6. Tasa de reforzamiento.
La tasa de reforzamiento es la frecuencia con que presentas el reforzador (la comida) a tu perro. Durante el aprendizaje de los ejercicios, la tasa de reforzamiento tiene que ser muy alta. Esto significa que tienes que reforzar las conductas cada dos a tres segundos. De esta manera, podrás hacer hasta 10 repeticiones por sesión en 20 a 30 segundos. ¿Parece difícil o exagerado? Ya vas a ver que no es nada difícil conseguir esa tasa de reforzamiento.
7. Timing.
El timing es la sincronía entre la conducta que estás entrenando y la presentación del reforzador. El reforzador tiene que aparecer inmediatamente después de la conducta que quieres reforzar (¿recuerdas las contingencias?). Para esto usarás el clicker o la señal de liberación.
Asegúrate de hacer sonar el clicker o decir la señal de liberación en el momento en que ocurre la conducta que estás entrenando. Esto te permite dar la comida un poco después sin perder timing. Sin embargo, si haces sonar el clicker o das la señal de liberación antes de que ocurra la conducta o mucho después, reforzarás conductas diferentes a las que quieres entrenar.
8. Criterio.
Los criterios de adiestramiento son pasos intermedios para conseguir un objetivo final. Por ejemplo, para que tu perro acuda al llamado primero tienes que conseguir:
- Que se acerque a ti voluntariamente, sin llamarlo.
- Que acuda a tu llamado a tres pasos de distancia.
- Que acuda a tu llamado a cinco pasos de distancia.
- Que acuda a tu llamado a ocho pasos de distancia.
- Que acuda a tu llamado a tres pasos de distancia con distracciones.
- Que acuda a tu llamado a cinco pasos de distancia con distracciones.
- Etc.
Al seguir esa secuencia estás aumentando el criterio de adiestramiento. Si aumentas el criterio gradualmente, como se ve en la secuencia anterior, facilitarás el proceso de aprendizaje y el adiestramiento será más fluido. En cambio si aumentas el criterio bruscamente (por ejemplo introduciendo distracciones muy pronto) perjudicarás el aprendizaje y tu perro no presentará las conductas que quieres. En consecuencia, la tasa de reforzamiento caerá, tu perro se frustrará, te será difícil enseñarle nuevos ejercicios y los ejercicios que ya sabe se irán deteriorando.
A lo largo del curso encontrarás criterios de adiestramiento que aumentan gradualmente. Síguelos en la secuencia que se presentan y no tendrás problemas. No los pases por alto aunque te parezcan absurdos. Están ahí por una razón.
9. Planificación.
Un error muy común es iniciar una sesión de adiestramiento sin haberla planificado y tratar de improvisar. Eso no sirve. Solamente te hace repetir cosas que ya has conseguido o aumentar demasiado los criterios, frustrando a tu perro.
Es importante planificar las sesiones. Antes de cada sesión tienes que saber qué criterio vas a entrenar, cuántas repeticiones vas a hacer y en qué condiciones (lugar, distracciones, etc.) vas a entrenar. Como ves no es necesario escribir el plan en un papel, solamente tienes que saber lo que vas a hacer.
También es bueno prever posibles problemas. Por ejemplo, qué vas a hacer si tu perro se distrae en media sesión o si no se motiva lo suficiente.
Además, es importante que sepas de antemano cuántas sesiones seguidas vas a hacer. Por ejemplo: dos sesiones de Sentado y dos de Aquí, cada una de siete repeticiones.
10. Registro.
Otro error es no registrar tu progreso. Es importante hacerlo para que sepas con certeza cómo está yendo el adiestramiento y no te engañes pensando que todo va bien cuando no es así, ni te estanques en una etapa que ya has superado.
El registro no tiene que ser muy minucioso. Solamente necesitas saber qué criterios todavía estás trabajando y cuáles ya has superado. Aquí puedes descargar un archivo de registro para todos los criterios del curso.
En las hojas de seguimiento para cada criterio de adiestramiento tienes una casilla I, nueve casillas numeradas y una casilla S. Debes marcar la casilla I cuando hayas iniciado el criterio correspondiente. Las casillas numeradas son para que marques cuántas generalizaciones has hecho (diferentes lugares, diferentes posiciones, etc.) y la casilla S es para que la marques cuando has superado el criterio en cuestión.
11. Cantidad de ejercicios.
En cada sesión tienes que hacer un solo criterio de un solo ejercicio. No mezcles criterios ni ejercicios en cada sesión. Lo que sí puedes hacer es entrenar un ejercicio en una sesión y otro en la sesión siguiente.
12. Ejemplo.
Para que te sea más claro todo esto, a continuación tienes un ejemplo de cómo harías cuatro sesiones seguidas antes del desayuno de tu perro, en las que entrenas dos ejercicios:
- Criterio: Sentado nb.e1.c1. 10 repeticiones en 30 segundos.
- Registrar el avance: 15 segundos.
- Criterio: Sentado nb.e1.c1. Otras 10 repeticiones en 30 segundos.
- Registrar el avance: 15 segundos.
- Criterio: Reconocer el nombre nb.e1.c1. 10 repeticiones en 15 segundos.
- Registrar el avance: 15 segundos.
- Criterio: Reconocer el nombre nb.e1.c1. Otras 10 repeticiones en 15 segundos.
- Registrar el avance: 15 segundos.
Como puedes ver, son cuatro sesiones seguidas (en un mismo período de adiestramiento) en las que has entrenado el primer criterio de la primera etapa del primer nivel de los ejercicios Sentado y Reconocer el nombre. En cada sesión te concentras en un solo criterio. El tiempo total es de 150 segundos o 2,5 minutos.
Curso de Adiestramiento CaninoIntroducción al curso de adiestramiento canino
- Cómo seguir el curso
- Tu primer ejercicio: haz un etograma de tu perro
- Fundamentos de la modificación de conductas
- Equipo y ayudantes que necesitas para el curso
- Cómo llevar a cabo una sesión de adiestramiento
- Ocho criterios comunes en los ejercicios de obediencia canina
- Estrategias para conseguir que tu perro haga lo que quieres
- Cuando surgen problemas en el adiestramiento
El entrenador y la entrenadora
A lo largo del curso me referiré a ti como “el entrenador”, aún si eres mujer, para evitar frases del tipo “El (la) entrenador(a) debe hacer…”. Por el mismo motivo, me referiré a tu perro como él, aunque tal vez sea una ella.
Las señales
Todos los ejercicios que le enseñarás a tu perro van asociados con alguna señal que puede ser visual (un gesto), verbal (una palabra) o ambiental (la presencia de algún elemento).
En el adiestramiento tradicional se llama órdenes o comandos a las señales visuales y verbales, y no se presta mucha atención a las señales ambientales. En este curso las vamos a llamar señales, porque cuando entrenamos en positivo, al perro no le ordenamos que haga una u otra cosa, sino que se lo pedimos. Curiosamente, estos pedidos tienen más poder de convicción que las órdenes secas y tajantes.
Diviértete entrenando
Entrenar a tu perro no tiene porqué ser una lucha de poderes en la que tienes que ser el dominante o el macho alfa. Aunque esa es una idea muy difundida, es errónea. Es mucho más fácil conseguir que tu perro te haga caso cuando eres su amigo que cuando quieres someterlo. Como dice el refrán, se atrapan más moscas con miel que con hiel.
Además de enseñarle ejercicios a tu perro, durante el adiestramiento tienes que crear una buena relación con él. Así que disfruta las sesiones, llévalas a cabo como juegos divertidos en los que aprendes a comprender a tu perro y él aprende a comprenderte a ti. Lleva a cabo las sesiones relajado y de buen humor y verás que tu perro aprende más rápido y responde mejor que cuando lo quieres dominar.
Curso de adiestramiento canino. En este curso aprenderás a entrenar ejercicios de obediencia canina que son útiles en la vida real.Las técnicas que aprenderás sirven para entrenar cachorros desde 2 meses de edad hasta perros adultos, así que no importa la edad de tu perro, siempre y cuando tenga buena salud. Por supuesto, si se trata de un cachorro muy pequeño, tendrás que ser más paciente y no exigirle demasiado, ya que todavía no tiene muy desarrolladas ni la concentración ni la coordinación.Además de los procedimientos estándar para entrenar perros adolescentes y adultos, cuando corresponda encontrarás recomendaciones para entrenar cachorros pequeños, es decir de 2 a 5 meses de edad.A lo largo del curso tu perro aprenderá a:
- Acudir al llamado.
- Caminar sin tirar de la correa.
- Echarse y quedarse echado cuando se lo pides.
- Entusiasmarse ante el sonido del clicker y la señal de liberación.
- Ignorar cosas cuando se lo pides.
- Jugar al tira y afloja cuando se lo pides y soltar el juguete también cuando se lo pides.
- Mirarte a los ojos cuando se lo pides.
- Mirarte con frecuencia cuando están fuera de casa.
- Reconocer su nombre.
- Saludar correctamente a las personas, sin saltar sobre ellas.
- Sentarse y quedarse sentado cuando se lo pides.
- Tocar cosas a pedido con su nariz y sus patas.
Consideraciones a tomar en cuenta
Si bien el curso de adiestramiento te permitirá entrenar perros de diferentes edades, tienes que tomar en cuenta que no es adecuado para todos los perros ni en todas las situaciones.
En primer lugar, tu perro tiene que estar en buenas condiciones de salud para seguir este curso. Un perro enfermo o herido debe ser tratado clínicamente antes de empezar su entrenamiento. Además, un perro con alguna condición particular puede presentar problemas con ciertos ejercicios. Por ejemplo, perros con displasia de cadera quizás sientan alguna molestia o dolor al sentarse. Así que asegúrate que tu perro está en buenas condiciones de salud antes de iniciar su adiestramiento. En caso de dudas, consulta con el veterinario.
Si tu perro es todavía un cachorro pequeño, es muy probable que no tenga todas sus vacunas. En ese caso, solamente debes entrenar dentro de casa, aún cuando los ejercicios indiquen entrenar en exteriores.
También tienes que saber que este curso no solucionará todos los problemas de comportamiento de tu perro. Los ejercicios de obediencia funcional que le enseñarás son una excelente base para solucionar muchos problemas, pero no son la solución a comportamientos conflictivos.
Si tu perro presenta problemas serios, como agresión o ansiedad por separación, tienes que buscar ayuda de un adiestrador o de otro profesional calificado que pueda trabajar personalmente contigo y tu perro. Es peligroso y suele ser contraproducente buscar la solución a esos problemas en Internet, así que si ese es tu caso, por favor busca apoyo profesional calificado.
Introducción al curso de adiestramiento canino
- Cómo seguir el curso
- Tu primer ejercicio: haz un etograma de tu perro
- Fundamentos de la modificación de conductas
- Equipo y ayudantes que necesitas para el curso
- Cómo llevar a cabo una sesión de adiestramiento
- Ocho criterios comunes en los ejercicios de obediencia canina
- Estrategias para conseguir que tu perro haga lo que quieres
- Cuando surgen problemas en el adiestramiento
Curso de adiestramiento Nivel Básico
- Primera etapa
- Segunda etapa
- Tercera etapa
- Cuarta etapa
- Quinta etapa
Curso de adiestramiento Nivel Medio
Curso de adiestramiento Nivel Avanzado
Fuente de información
Cómo llevar a cabo una sesión de adiestramiento Una sesión de adiestramiento es el tiempo que pasas entrenando continuamente un solo criterio. Es decir que en cada sesión te concentras en un solo aspecto de un ejercicio.En cambio, un período de adiestramiento es el tiempo continuo en que haces una o más sesiones de adiestramiento. Por ejemplo, si haces dos sesiones de Sentado continuas, seguidas de tres sesiones de Aquí, en el período de adiestramiento has hecho un total de cinco sesiones. Ten presente que en un período de adiestramiento puedes entrenar diferentes ejercicios, pero en cada sesión debes entrenar un solo ejercicio.Para que tus sesiones sean efectivas tienes que considerar los siguientes aspectos.
1. Duración.
Las sesiones de adiestramiento tienen que ser muy cortas. Al enseñarle a tu perro un nuevo ejercicio, cada sesión solamente tiene entre siete y 10 repeticiones del ejercicio.
Por eso, el tiempo que dura cada sesión en las primeras etapas de cada ejercicio va de 20 a 30 segundos. Sí, leíste bien, 20 a 30 segundos, no minutos. Esto no sólo facilita el aprendizaje, sino que te permite hacer tres o cuatro sesiones seguidas con pocos segundos de descanso.
Lógicamente en las etapas más avanzadas, cuando aumentes la duración de los ejercicios, las sesiones serán más largas, pero el tiempo irá en función de los ejercicios. En la descripción de cada ejercicio encontrarás información acerca del tiempo necesario, pero recuerda que las sesiones cortas facilitan el aprendizaje, especialmente si se trata de cachorros.
2. Momentos adecuados.
Como vas a usar comida para enseñarle los ejercicios a tu perro, los momentos ideales para entrenar son cinco minutos antes de sus comidas. Por ejemplo, si tu perro desayuna a las 8:00, almuerza a las 13:00 y cena a las 18:00, las horas ideales para entrenar son las 7:55, 12:55 y 17:55. Así estará motivado por la comida y podrás usar su comida regular para enseñarle nuevas cosas.
Es importante que cada ejercicio lo entrenes en diferentes horarios, para que tu perro no se acostumbre a responder solamente de día o solamente a cierta hora.
Lógicamente, cuando entrenes con distracciones en etapas avanzadas y cuando empieces a usar otros reforzadores (juegos, actividades de la vida cotidiana), también entrenarás en otros horarios, pero para enseñar nuevos ejercicios aprovecha los cinco minutos previos a las comidas.
3. Cuántas sesiones por día.
Un error muy frecuente es exigirle mucho al perro, especialmente cuando está aprendiendo. Eso solamente lo cansará y retrasará su adiestramiento o incluso lo hará imposible.
La cantidad de sesiones por día depende de la motivación de tu perro, así que es mejor que seas conservador en este sentido. Puedes empezar con alrededor de 12 sesiones distribuidas a lo largo del día. Eso te da un tiempo total de entre 12 y 15 minutos de adiestramiento diario.
Si tienes un cachorro que come cinco veces al día, puedes hacer solamente 10 sesiones por día, dos antes de cada comida. Si tu perro come tres veces, puedes hacer cuatro sesiones antes de cada comida. Si tu perro come dos veces, puedes hacer cuatro sesiones antes de cada comida y cuatro sesiones dispersa a lo largo del día, en horarios distantes de sus comidas (no cuando recién terminó de comer). Si tu perro come una sola vez al día puedes hacer cuatro sesiones antes de su comida y distribuye otras ocho a lo largo del día.
Si tienes horarios complicados y solamente puedes entrenar por la mañana y la noche (recuerda que no necesitas más de cinco minutos en cada momento), sólo haz cuatro sesiones en la mañana y cuatro en la noche. No te preocupes que eso no retrasará mucho el adiestramiento.
Ahora bien, si tienes disponibilidad de tiempo, lo mejor es que distribuyas las sesiones a lo largo del día. Esto facilitará el adiestramiento de tu perro y lo hará más agradable.
Fíjate por cuántas sesiones se mantiene motivado tu perro, sin hacer muchas seguidas, y ajusta el adiestramiento de acuerdo con eso. Por ejemplo, si tu perro se mantiene motivado solamente por dos sesiones seguidas (algo muy poco frecuente), empieza solamente con dos sesiones antes de cada comida. Poco a poco él se motivará más con el adiestramiento y podrás hacer cuatro o cinco sesiones seguidas antes de cada comida.
4. Comida y juegos
Al principio usarás comida como reforzador y luego usarás juegos. Tanto la comida como los juegos tienen que motivar a tu perro, así que elige cosas que le gusten. Eso sí, tanto la comida como los juegos tienen que ser seguros y saludables para tu perro.
Cuando enseñes un nuevo ejercicio, entrenarás en lugares sin distracciones, así que puedes entrenar con la comida regular de tu perro. Si estás entrenando justo antes de su horario de comer, la comida regular proporcionará suficiente motivación.
En ese caso, después de entrenar dale a tu perro su ración de comida menos la cantidad que usaste en las sesiones. Así obtendrá parte de su ración durante el adiestramiento y no consumirá más calorías de las que necesita. Si usas toda su ración en las sesiones (algo frecuente con perros de talla pequeña), entonces no le des comida adicional.
Para entrenar con distracciones y aumentar la dificultad de los ejercicios necesitarás usar comida más atractiva para tu perro, como carne, salchicha, pollo, pan, etc., pero recuerda que tiene que ser alimento saludable. No te preocupes que eso no durará por mucho tiempo, sólo necesitarás hacerlo por algunas sesiones.
El tamaño de la comida es importante para que puedas hacer varias repeticiones sin que tu perro se llene. Para un perro mediano (desde un cocker hasta un labrador) usa pedazos de comida apenas más grandes que una arveja. Un cuarto de rodaja de salchicha de aproximadamente tres milímetros de grosor es otra buena referencia.
Para perros más grandes puedes usar comida un poco más grande. Para perros más pequeños usa pedazos de comida un poco más pequeños. Para perros miniatura usa pedazos muy pequeños.
5. Lugares.
Durante las primeras etapas de cada ejercicio tienes que entrenar en lugares sin distracciones. Es mejor si entrenas dentro de tu casa o en un jardín o patio cercado, siempre y cuando no haya gente ni perros pasando del otro lado de la cerca que distraigan a tu perro. Así tu perro estará sin correa y te podrás concentrar en entrenar y no en jalonear a tu cachorro.
Un cuarto donde otras personas están viendo la televisión o hay gente conversando no es un lugar sin distracciones. Necesitas estar sólo con tu perro. Si es necesario enciérrate en tu cuarto para entrenar las primeras etapas.
Si por algún motivo te es imposible encontrar un lugar así en tu casa… vuelve a buscar. Es muy raro que no puedas encontrar un lugar libre de distracciones por cinco minutos. Pero si realmente no encuentras ese lugar en tu casa, busca una cancha, un parque vacío o una calle vacía donde puedas enseñar a tu perro. En este caso tendrás que usar comida mucho más atractiva porque aunque se trate de lugares vacíos habrá olores y otras distracciones. Eso sí, asegúrate que se trata de lugares seguros tanto para ti como para tu perro, y en este caso ten a tu mascota sujeta a la correa.
Para algunos ejercicios y en etapas avanzadas, ya entrenarás en lugares con distracciones. En cada criterio de adiestramiento encontrarás indicaciones sobre las características del lugar de adiestramiento adecuado.
6. Tasa de reforzamiento.
La tasa de reforzamiento es la frecuencia con que presentas el reforzador (la comida) a tu perro. Durante el aprendizaje de los ejercicios, la tasa de reforzamiento tiene que ser muy alta. Esto significa que tienes que reforzar las conductas cada dos a tres segundos. De esta manera, podrás hacer hasta 10 repeticiones por sesión en 20 a 30 segundos. ¿Parece difícil o exagerado? Ya vas a ver que no es nada difícil conseguir esa tasa de reforzamiento.
7. Timing.
El timing es la sincronía entre la conducta que estás entrenando y la presentación del reforzador. El reforzador tiene que aparecer inmediatamente después de la conducta que quieres reforzar (¿recuerdas las contingencias?). Para esto usarás el clicker o la señal de liberación.
Asegúrate de hacer sonar el clicker o decir la señal de liberación en el momento en que ocurre la conducta que estás entrenando. Esto te permite dar la comida un poco después sin perder timing. Sin embargo, si haces sonar el clicker o das la señal de liberación antes de que ocurra la conducta o mucho después, reforzarás conductas diferentes a las que quieres entrenar.
8. Criterio.
Los criterios de adiestramiento son pasos intermedios para conseguir un objetivo final. Por ejemplo, para que tu perro acuda al llamado primero tienes que conseguir:
- Que se acerque a ti voluntariamente, sin llamarlo.
- Que acuda a tu llamado a tres pasos de distancia.
- Que acuda a tu llamado a cinco pasos de distancia.
- Que acuda a tu llamado a ocho pasos de distancia.
- Que acuda a tu llamado a tres pasos de distancia con distracciones.
- Que acuda a tu llamado a cinco pasos de distancia con distracciones.
- Etc.
Al seguir esa secuencia estás aumentando el criterio de adiestramiento. Si aumentas el criterio gradualmente, como se ve en la secuencia anterior, facilitarás el proceso de aprendizaje y el adiestramiento será más fluido. En cambio si aumentas el criterio bruscamente (por ejemplo introduciendo distracciones muy pronto) perjudicarás el aprendizaje y tu perro no presentará las conductas que quieres. En consecuencia, la tasa de reforzamiento caerá, tu perro se frustrará, te será difícil enseñarle nuevos ejercicios y los ejercicios que ya sabe se irán deteriorando.
A lo largo del curso encontrarás criterios de adiestramiento que aumentan gradualmente. Síguelos en la secuencia que se presentan y no tendrás problemas. No los pases por alto aunque te parezcan absurdos. Están ahí por una razón.
9. Planificación.
Un error muy común es iniciar una sesión de adiestramiento sin haberla planificado y tratar de improvisar. Eso no sirve. Solamente te hace repetir cosas que ya has conseguido o aumentar demasiado los criterios, frustrando a tu perro.
Es importante planificar las sesiones. Antes de cada sesión tienes que saber qué criterio vas a entrenar, cuántas repeticiones vas a hacer y en qué condiciones (lugar, distracciones, etc.) vas a entrenar. Como ves no es necesario escribir el plan en un papel, solamente tienes que saber lo que vas a hacer.
También es bueno prever posibles problemas. Por ejemplo, qué vas a hacer si tu perro se distrae en media sesión o si no se motiva lo suficiente.
Además, es importante que sepas de antemano cuántas sesiones seguidas vas a hacer. Por ejemplo: dos sesiones de Sentado y dos de Aquí, cada una de siete repeticiones.
10. Registro.
Otro error es no registrar tu progreso. Es importante hacerlo para que sepas con certeza cómo está yendo el adiestramiento y no te engañes pensando que todo va bien cuando no es así, ni te estanques en una etapa que ya has superado.
El registro no tiene que ser muy minucioso. Solamente necesitas saber qué criterios todavía estás trabajando y cuáles ya has superado. Aquí puedes descargar un archivo de registro para todos los criterios del curso.
En las hojas de seguimiento para cada criterio de adiestramiento tienes una casilla I, nueve casillas numeradas y una casilla S. Debes marcar la casilla I cuando hayas iniciado el criterio correspondiente. Las casillas numeradas son para que marques cuántas generalizaciones has hecho (diferentes lugares, diferentes posiciones, etc.) y la casilla S es para que la marques cuando has superado el criterio en cuestión.
11. Cantidad de ejercicios.
En cada sesión tienes que hacer un solo criterio de un solo ejercicio. No mezcles criterios ni ejercicios en cada sesión. Lo que sí puedes hacer es entrenar un ejercicio en una sesión y otro en la sesión siguiente.
12. Ejemplo.
Para que te sea más claro todo esto, a continuación tienes un ejemplo de cómo harías cuatro sesiones seguidas antes del desayuno de tu perro, en las que entrenas dos ejercicios:
- Criterio: Sentado nb.e1.c1. 10 repeticiones en 30 segundos.
- Registrar el avance: 15 segundos.
- Criterio: Sentado nb.e1.c1. Otras 10 repeticiones en 30 segundos.
- Registrar el avance: 15 segundos.
- Criterio: Reconocer el nombre nb.e1.c1. 10 repeticiones en 15 segundos.
- Registrar el avance: 15 segundos.
- Criterio: Reconocer el nombre nb.e1.c1. Otras 10 repeticiones en 15 segundos.
- Registrar el avance: 15 segundos.
Como puedes ver, son cuatro sesiones seguidas (en un mismo período de adiestramiento) en las que has entrenado el primer criterio de la primera etapa del primer nivel de los ejercicios Sentado y Reconocer el nombre. En cada sesión te concentras en un solo criterio. El tiempo total es de 150 segundos o 2,5 minutos.
Curso de Adiestramiento CaninoIntroducción al curso de adiestramiento canino
- Cómo seguir el curso
- Tu primer ejercicio: haz un etograma de tu perro
- Fundamentos de la modificación de conductas
- Equipo y ayudantes que necesitas para el curso
- Cómo llevar a cabo una sesión de adiestramiento
- Ocho criterios comunes en los ejercicios de obediencia canina
- Estrategias para conseguir que tu perro haga lo que quieres
- Cuando surgen problemas en el adiestramiento
Todos los ejercicios que le enseñarás a tu perro van asociados con alguna señal que puede ser visual (un gesto), verbal (una palabra) o ambiental (la presencia de algún elemento).
En el adiestramiento tradicional se llama órdenes o comandos a las señales visuales y verbales, y no se presta mucha atención a las señales ambientales. En este curso las vamos a llamar señales, porque cuando entrenamos en positivo, al perro no le ordenamos que haga una u otra cosa, sino que se lo pedimos. Curiosamente, estos pedidos tienen más poder de convicción que las órdenes secas y tajantes.
Diviértete entrenando
Entrenar a tu perro no tiene porqué ser una lucha de poderes en la que tienes que ser el dominante o el macho alfa. Aunque esa es una idea muy difundida, es errónea. Es mucho más fácil conseguir que tu perro te haga caso cuando eres su amigo que cuando quieres someterlo. Como dice el refrán, se atrapan más moscas con miel que con hiel.
Además de enseñarle ejercicios a tu perro, durante el adiestramiento tienes que crear una buena relación con él. Así que disfruta las sesiones, llévalas a cabo como juegos divertidos en los que aprendes a comprender a tu perro y él aprende a comprenderte a ti. Lleva a cabo las sesiones relajado y de buen humor y verás que tu perro aprende más rápido y responde mejor que cuando lo quieres dominar.
Curso de adiestramiento canino. En este curso aprenderás a entrenar ejercicios de obediencia canina que son útiles en la vida real.Las técnicas que aprenderás sirven para entrenar cachorros desde 2 meses de edad hasta perros adultos, así que no importa la edad de tu perro, siempre y cuando tenga buena salud. Por supuesto, si se trata de un cachorro muy pequeño, tendrás que ser más paciente y no exigirle demasiado, ya que todavía no tiene muy desarrolladas ni la concentración ni la coordinación.Además de los procedimientos estándar para entrenar perros adolescentes y adultos, cuando corresponda encontrarás recomendaciones para entrenar cachorros pequeños, es decir de 2 a 5 meses de edad.A lo largo del curso tu perro aprenderá a:
- Acudir al llamado.
- Caminar sin tirar de la correa.
- Echarse y quedarse echado cuando se lo pides.
- Entusiasmarse ante el sonido del clicker y la señal de liberación.
- Ignorar cosas cuando se lo pides.
- Jugar al tira y afloja cuando se lo pides y soltar el juguete también cuando se lo pides.
- Mirarte a los ojos cuando se lo pides.
- Mirarte con frecuencia cuando están fuera de casa.
- Reconocer su nombre.
- Saludar correctamente a las personas, sin saltar sobre ellas.
- Sentarse y quedarse sentado cuando se lo pides.
- Tocar cosas a pedido con su nariz y sus patas.
Consideraciones a tomar en cuenta
Si bien el curso de adiestramiento te permitirá entrenar perros de diferentes edades, tienes que tomar en cuenta que no es adecuado para todos los perros ni en todas las situaciones.
En primer lugar, tu perro tiene que estar en buenas condiciones de salud para seguir este curso. Un perro enfermo o herido debe ser tratado clínicamente antes de empezar su entrenamiento. Además, un perro con alguna condición particular puede presentar problemas con ciertos ejercicios. Por ejemplo, perros con displasia de cadera quizás sientan alguna molestia o dolor al sentarse. Así que asegúrate que tu perro está en buenas condiciones de salud antes de iniciar su adiestramiento. En caso de dudas, consulta con el veterinario.
Si tu perro es todavía un cachorro pequeño, es muy probable que no tenga todas sus vacunas. En ese caso, solamente debes entrenar dentro de casa, aún cuando los ejercicios indiquen entrenar en exteriores.
También tienes que saber que este curso no solucionará todos los problemas de comportamiento de tu perro. Los ejercicios de obediencia funcional que le enseñarás son una excelente base para solucionar muchos problemas, pero no son la solución a comportamientos conflictivos.
Si tu perro presenta problemas serios, como agresión o ansiedad por separación, tienes que buscar ayuda de un adiestrador o de otro profesional calificado que pueda trabajar personalmente contigo y tu perro. Es peligroso y suele ser contraproducente buscar la solución a esos problemas en Internet, así que si ese es tu caso, por favor busca apoyo profesional calificado.
Introducción al curso de adiestramiento canino
- Cómo seguir el curso
- Tu primer ejercicio: haz un etograma de tu perro
- Fundamentos de la modificación de conductas
- Equipo y ayudantes que necesitas para el curso
- Cómo llevar a cabo una sesión de adiestramiento
- Ocho criterios comunes en los ejercicios de obediencia canina
- Estrategias para conseguir que tu perro haga lo que quieres
- Cuando surgen problemas en el adiestramiento
Curso de adiestramiento Nivel Básico
- Primera etapa
- Segunda etapa
- Tercera etapa
- Cuarta etapa
- Quinta etapa
Curso de adiestramiento Nivel Medio
Curso de adiestramiento Nivel Avanzado
Fuente de información
Ocho criterios comunes en los ejercicios de obediencia canina
A medida que el adiestramiento de tu perro avance, te darás cuenta que la mayoría de los ejercicios comparten un conjunto general de criterios a superar.
Estos criterios son:
Conseguir la conducta. Consiste simplemente en conseguir que tu perro haga la conducta que buscas entrenar en respuesta a una señal. Por ejemplo, conseguir que tu perro se siente cuando dices «Sentado» o cuando haces una señal con la mano.
- Perfeccionar la conducta. Una vez que has conseguido la conducta, tienes que perfeccionarla para que sea tal como quieres. Con perros que solamente son compañeros en el hogar y con cachorros, no hay mucho que perfeccionar en la mayoría de los ejercicios. Si el perro se sienta cuando se lo pides y si acude cuando lo llamas está bien. Sin embargo, los perros deportivos (schutzhund, agility, etc.) y los perros de trabajo (de servicio, policía, etc.) tienen que realizar las conductas con ciertas características. Por ejemplo, sentarse correctamente balanceados sin ladearse a un costado o sentarse frente al guía después de acudir.
- Latencia. En la mayoría de los ejercicios es importante reducir la latencia para que la respuesta sea lo más pronta posible. Especialmente el llamado, la latencia tiene que ser mínima, ya que el perro debe responder inmediatamente.
- Discriminación. Tu perro debe discriminar correctamente las diferentes señales y ejecutar los ejercicios correspondientes. Por ejemplo, cuando le dices «Sentado» solamente debe sentarse, no echarse ni acudir a tu lado.
- Duración. En muchos de los ejercicios también necesitas conseguir una duración determinada. Por ejemplo, que tu perro permanezca sentado por un tiempo.
- Distancia. La distancia tiene dos componentes. Por un lado, tu perro debe responder a distancia. Por otro lado, debe mantener el ejercicio (por ejemplo, quedarse quieto) mientras tú te alejas.
- Distracciones. Tu perro debe responder aunque existan distracciones en el lugar.
- Diversidad. Tu perro debe responder correctamente en diferentes lugares. Esto es la generalización de respuesta del condicionamiento operante. Para conseguirla hay que reentrenar cada ejercicio en diferentes lugares, porque los perros no generalizan con facilidad. Esto es muy importante y por eso tienes nueve casillas numeradas para cada criterio de adiestramiento en las hojas de seguimiento. Debes marcar cada casilla cuando hayas generalizado (vuelto a entrenar) cada criterio en situaciones o lugares diferentes.
En cada ejercicio encontrarás estos criterios, aunque en la mayoría estarán desglosados en criterios más pequeños aún.
Curso de Adiestramiento CaninoIntroducción al curso de adiestramiento canino
- Cómo seguir el curso
- Tu primer ejercicio: haz un etograma de tu perro
- Fundamentos de la modificación de conductas
- Equipo y ayudantes que necesitas para el curso
- Cómo llevar a cabo una sesión de adiestramiento
- Ocho criterios comunes en los ejercicios de obediencia canina
- Estrategias para conseguir que tu perro haga lo que quieres
- Cuando surgen problemas en el adiestramiento
A lo largo del curso tu perro aprenderá a:
- Acudir al llamado.
- Caminar sin tirar de la correa.
- Echarse y quedarse echado cuando se lo pides.
- Entusiasmarse ante el sonido del clicker y la señal de liberación.
- Ignorar cosas cuando se lo pides.
- Jugar al tira y afloja cuando se lo pides y soltar el juguete también cuando se lo pides.
- Mirarte a los ojos cuando se lo pides.
- Mirarte con frecuencia cuando están fuera de casa.
- Reconocer su nombre.
- Saludar correctamente a las personas, sin saltar sobre ellas.
- Sentarse y quedarse sentado cuando se lo pides.
- Tocar cosas a pedido con su nariz y sus patas.
Consideraciones a tomar en cuenta
Si bien el curso de adiestramiento te permitirá entrenar perros de diferentes edades, tienes que tomar en cuenta que no es adecuado para todos los perros ni en todas las situaciones.
Si tu perro presenta problemas serios, como agresión o ansiedad por separación, tienes que buscar ayuda de un adiestrador o de otro profesional calificado que pueda trabajar personalmente contigo y tu perro. Es peligroso y suele ser contraproducente buscar la solución a esos problemas en Internet, así que si ese es tu caso, por favor busca apoyo profesional calificado.
Introducción al curso de adiestramiento canino
- Cómo seguir el curso
- Tu primer ejercicio: haz un etograma de tu perro
- Fundamentos de la modificación de conductas
- Equipo y ayudantes que necesitas para el curso
- Cómo llevar a cabo una sesión de adiestramiento
- Ocho criterios comunes en los ejercicios de obediencia canina
- Estrategias para conseguir que tu perro haga lo que quieres
- Cuando surgen problemas en el adiestramiento
Curso de adiestramiento Nivel Básico
- Primera etapa
- Segunda etapa
- Tercera etapa
- Cuarta etapa
- Quinta etapa
Curso de adiestramiento Nivel Medio
Curso de adiestramiento Nivel Avanzado
(Fuente de información www.deperros.org)Etología canina:
La etología es la rama de la biología conductual que estudia el comportamiento natural de los animales, concentrándose principalmente en las conductas instintivas.
A partir de la década de los 40, algunos científicos emplearon a los lobos como modelos para estudiar, desde la perspectiva etológica, las relaciones en grupos de animales sociales. Estos estudios dieron origen a las ideas de la dominancia y el estatus «alfa» de los lobos dominantes.
Etología canina: Expresiones Posturales Caninas
Posturas de sumisión
La mejor forma de conocer a una mascota es ver como se mueve, como actúa. La observación siempre nos dará las claves del lenguaje canino.
Las posturas de nuestra mascota dicen mucho y suelen ir acompañadas de movimientos de cola, uso de las orejas y del hocico. Cuando la alegría del animal es enorme, por ejemplo cuando llegamos a casa y nos recibe, no solo moverá la cola sino que toda su parte trasera acompañará a esta felicidad. Cada mascota tiene una forma distinta de expresarse pero todas coinciden con determinadas posturas que comparten significado.
Entre los distintos tipos encontramos las posturas calificadas de sumisión: son con las que el animal reconoce nuestra autoridad dentro del grupo y nos demuestra su subordinación. Son posturas amistosas que el perro utilizará para relajar la tensión en los momentos que aparezca un enfrentamiento o conflicto.
Por ejemplo, ante algún castigo o un “NO” en tono elevado, el perro bajará la cabeza para demostrarnos que acepta la corrección e indicarnos que ya no hay motivo para seguir castigándole.En la relación con otros perros, las expresiones posturales pueden ser mucho más marcadas, ya que las reproducen entre ellos, sobre todo los perros más inseguros. Cuando un perro permite que otro apoye su cabeza sobre su hombro también demuestra sumisión.
Los perros inseguros o que demuestran miedo o preocupación agacharán el lomo y mantendrán una postura más baja que su contrario, acompañada de unas orejas hacia abajo. Si ladea la cabeza hacia otro lado o gira los ojos en otra dirección mostrando la parte blanca interna (ojo de ballena) manifiestan preocupación o miedo ante algo.La cola entre las patas, el giro de cabeza hacia otro lado o lamer las comisuras de los labios de otro perro son claros exponentes de la sumisión de nuestra mascota.Es importante que el propietario conozca los gestos de comunicación de su perro y los respete. Esto no solo le permitirá una mejor relación con su mascota, además evitará crear situaciones conflictivas con ella, que en ocasiones pueden resultar peligrosas.
Posturas de dominancia
Los perros que están muy seguros de sí mismos y que tienen un temperamento muy marcado suelen destacarse por sus posturas de dominancia. De cara al trato con los de su misma especie, es un comportamiento instintivo y aceptable dentro de unos límites, pero si demuestra esa misma actitud hacia nosotros debe ser modificada.
En las reglas básicas de educación vimos como es imprescindible que el perro entienda que somos nosotros los jefes de “la manada”, tanto en casa como en el exterior. Si no conseguimos educarle en esta línea podemos tener varios problemas con su conducta y es posible que el perro tome una actitud pasiva ante todas nuestras órdenes. Cuando el perro intenta subir con las dos patas sobre nuestros hombros nos está indicando dominancia sobre nosotros, esta es una de las conductas que intentaremos rectificar.
Un perro seguro de sí mismo tendrá una postura relajada, con el cuerpo recto y alto, la mirada directa y las pupilas contraídas.
El juego es otra de las formas en la que se despliegan toda clase de posturas; cuando un perro quiere invitar a otro perro a jugar amistosamente se inclina delante de él , haciéndole una reverencia o le levanta un poco la pata delantera.A veces los perros se montan jugando. A menudo están excitados, pero no en una forma sexual, y parece ser una forma de vincularse. Ocasionalmente es para mostrar dominancia, pero no siempre.
Paseos y juegos
Salir a la calle: Rutina imprescindible
El ejercicio físico es necesario en todas las etapas de la vida del perro y sobre todo durante el crecimiento, a partir de los tres meses. El paseo cumple además de la función fisiológica de desahogo del animal, una función social y defortalecimiento físico y psicológico, y contribuye a hacer de nuestra mascota un ejemplar fuerte, armonioso y resistente. Los perros se emocionan a la vista de su correa, que relacionan rápidamente con la salida al exterior un mundo lleno de estímulos, encuentros, rastros, olores…
No se puede tener un perro aislado, encerrado, ni en un balcón: si no sale a la calle de manera sistemática nos encontraremos pronto con un animal que puede presentar problemas de comportamiento y un estado físico malo.
Dependiendo de la raza, el tamaño, la edad y lanecesidad de actividad que tenga el perro, el paseo será más o menos prolongado y con mayor o menor carga de ejercicio. Los cachorros no deben ser forzados y es preferible sacarlos menos tiempo más veces, para ir aumentando así su nivel de resistencia; lo mismo se puede decir de los perros muy mayores o con problemas de artrosis, respiratorios y otros asociados a la edad.
Durante los paseos el perro debe ser obediente y respetuoso, hay que dejarle libertad de olfateary husmear y no ir siempre a los mismos sitios. También hay que permitirle que contacte con otros perros y mantener el control en todas las situaciones.
El paseo ideal debe durar una media hora, cuatro veces al día. Los breves paseos diarios que damos a nuestra mascota para que hagan sus necesidades en la calle no son suficientes para mantenerla en forma, tanto física como psicológicamente, por lo que es conveniente dedicar un par de días a la semana para dar un paseo más largo.
Mejor aún si podemos soltarlo para que corra y se divierta a sus anchas en un parque o jardín, puesto que cuando va con correa sus alternativas de movimiento son escasas.A partir de los 4 meses ya es aconsejable que lo saquemos a correr por el campo, en lugares donde se vea obligado a trepar por montículos y caminar sobre rocas para endurecer las almohadillas plantares y desgastar las uñas.
Educación y civismo
Tanto para el perro como para el dueño, la vida en comunidad obliga al cumplimiento de unas normas mínimas de higiene y de respeto al espacio público. Respetar esas normas es la única forma de que los propietarios y no propietarios de perros puedan llevar una convivencia pacífica. Por ello, la correa, y en algunos casos el bozal, son imprescindibles para pasear por zonas concurridas.
Obligatoria también es la recogida de los excrementos en la vía pública y deseable que los dueños educaran a sus perros para evitar en lo posible que marquen u orinen en las ruedas de los coches, las farolas, las esquinas, etc, llevándolos alugares adecuados, como las zonas de recreopara perros.El perro debe salir a pasear como mínimo cuatro veces al día y durante un tiempo no inferior a 15 minutos cada vez, para compensar la inactividad de las largas horas de sueño metido en casa.
Donde, cómo y cuándo pasear
Paseos por el campo y por la ciudad
Nuestro perro tendrá suerte si vive en el campo y se lo saca a pasear a un bosque cercano o a una zona verde; sin embargo hay que conocer las circunstancias locales: si existen cazadores o si el mismo perro también es cazador, en ese caso no lo debemos soltar. En la ciudad las cosas se complican, porque aunque hay muchos olores que husmear por la alta población de perros, también está expuesto a los ruidos, la emisión de gasesy la obligación de ir permanentemente con correa.
En las ciudades existen parques, jardines y plazas en las que se dan cita varios dueños con sus perros, lo que resulta positivo para que tu mascota aprenda a comportarse en sociedad. En cuanto al uso de nuestro propio jardín, en ningún caso sustituye al paseo, ya que no existen las impresiones y olores de otros perros; además algunos perros se resisten a hacer sus necesidades en su propio territorio, no obstante, el jardín puede ser de utilidad para la primera y la última salida del día.
Paseos en invierno
Hay que fomentar en el perro la resistencia a los agentes climatológicos, aunque con precaución y evitando los cambios de temperatura muy bruscos. Si la casa está muy caliente no es aconsejable sacarlo al exterior sin abrigo cuando hace mucho frío afuera, no se les debe permitir que duerman pegados a la calefacción y si lo hacen, antes de sacarlo conviene apartarlo una hora a una habitación más templada.El frío siempre es más perjudicial cuando es húmedo, sobre todo para perros mayores. Por ello al regresar a casa tras un paseo por la nieve, tendremos siempre la precaución de secarlo bien con una toalla o usando el secador si el perro está acostumbrado a él. Después de un paseo bajo la lluvia, si no usa chubasquero, es imprescindible secar completamente el pelo del perro, así como limpiar bien sus patas para evitar que se reseque la suciedad entre los dedos.
Paseos en tiempo de calor
Para algunos perros el verano es un auténtico suplicio, pues sus organismos no están preparados para la eliminación rápida de calor.
En esta época es conveniente cambiar los horarios de los paseos y evitar las horas de máximo calor, trasladándolos a las primeras horas de la mañana y a las últimas de la tarde o noche. Hay que prestar atención también a las hierbas secas y los cardos diminutos que quedan enganchados entre el pelaje y entre los dedos y especialmente peligrosas son las espigas, que pueden entrar muy profundo en las orejas o la nariz, haciendo necesaria la intervención del veterinario. Por supuesto, si tenemos jardín o terraza donde el perro sestea, no debe faltarle agua y una sombra fresca.
Jugando con el perro
Carreras y saltos
Uno de los juegos preferidos por casi todos los perros es correr tras una pelota o juguete que su dueño le ha lanzado bien lejos. Una pelota o cualquier otro juguete que se lanzan son para él la representación de una presa y cobrarla es un ritual ancestral de cacería. Con el juego de la caza el dueño debe mantener su posición de líder y hacer también que el perro corra tras él, haciendo círculos, regates, saltando montículos… en lugar de huir con su presa. Hay muchas prácticas para que el perro consiga desarrollarse y endurecer sus músculos, ensanchar el pecho, fortalecer su aparato locomotor y adquirir elasticidad y resistencia.
A los 9 meses un perro puede correr bastante y si es un perro apto y su estado físico se lo permite, podemos sacarlo a correr detrás de labicicleta, aunque sin forzarlo en exceso. Otro juego de fortalecimiento físico muy adecuado para completar su formación y que además les suele gustar mucho es la natación, y más aún cuando el ejercicio se realiza en grupo, con el dueño u otros perros.
Otros juegos y juguetes pueden entrar en nuestras rutinas lúdicas con el perro y ayudarnos en su educación. Los cachorros muerden todo lo que encuentran, muchas veces durante el crecimiento de los dientes, sin embargo no todo es apto para ser mordido. En el mercado existen juguetes de distintas formas, tamaños, texturas y olores especialmente indicados para ese fin. Lo importante es elegir el material y el tamaño adecuados para la edad del animal, para que no pueda tragarlos ni romperlos, por lo que están desaconsejados los juguetes de plástico blando, los lacados y los rompibles.
Los juguetes son especialmente útiles para que el cachorro refuerce sus maxilares y limpie al tiempo su dentadura. Si proveemos a nuestra mascota de algunos de estos juguetes, que pueda considerar como suyos, evitaremos que cause destrozos en los muebles y en nuestras prendas u objetos personales, como los zapatos.
El juego constituye un excelente recurso educativo y no es suficiente con tener un sólo juguete y jugar un sólo juego.
Juegos dentro de casa
Tirar de la presa, trepar, encontrar la golosina…
En nuestra propia casa existen objetos, como sillas, mantas, banquetas o escaleras que pueden servir para improvisar una pista de juegos.
Así, por ejemplo, subir y bajar por una escalerade tijera en pos de un juguete que tenemos en la mano, reforzará las patas delanteras y traseras, ensanchará el tórax y fortalecerá el lomo y la grupa. También les divierte rastrear una golosinaque previamente hemos escondido en algún rincón difícil que le obligue a arrastrarse, por ejemplo por debajo de dos sillas volcadas; o también podemos enseñarle a sortear diferentes obstáculos como vallas o balancines, sin olvidar recompensarle después por su habilidad.El límite lo pondrá nuestra imaginación y las ganas de jugar que tenga el perro, al que no hay que obligar, sino motivar.
Adiestramiento, criterios en los ejercicios de obediencia canina
Ocho criterios comunes en los ejercicios de obediencia canina
A medida que el adiestramiento de tu perro avance, te darás cuenta que la mayoría de los ejercicios comparten un conjunto general de criterios a superar.
Estos criterios son:
Conseguir la conducta. Consiste simplemente en conseguir que tu perro haga la conducta que buscas entrenar en respuesta a una señal. Por ejemplo, conseguir que tu perro se siente cuando dices «Sentado» o cuando haces una señal con la mano.
- Perfeccionar la conducta. Una vez que has conseguido la conducta, tienes que perfeccionarla para que sea tal como quieres. Con perros que solamente son compañeros en el hogar y con cachorros, no hay mucho que perfeccionar en la mayoría de los ejercicios. Si el perro se sienta cuando se lo pides y si acude cuando lo llamas está bien. Sin embargo, los perros deportivos (schutzhund, agility, etc.) y los perros de trabajo (de servicio, policía, etc.) tienen que realizar las conductas con ciertas características. Por ejemplo, sentarse correctamente balanceados sin ladearse a un costado o sentarse frente al guía después de acudir.
- Latencia. En la mayoría de los ejercicios es importante reducir la latencia para que la respuesta sea lo más pronta posible. Especialmente el llamado, la latencia tiene que ser mínima, ya que el perro debe responder inmediatamente.
- Discriminación. Tu perro debe discriminar correctamente las diferentes señales y ejecutar los ejercicios correspondientes. Por ejemplo, cuando le dices «Sentado» solamente debe sentarse, no echarse ni acudir a tu lado.
- Duración. En muchos de los ejercicios también necesitas conseguir una duración determinada. Por ejemplo, que tu perro permanezca sentado por un tiempo.
- Distancia. La distancia tiene dos componentes. Por un lado, tu perro debe responder a distancia. Por otro lado, debe mantener el ejercicio (por ejemplo, quedarse quieto) mientras tú te alejas.
- Distracciones. Tu perro debe responder aunque existan distracciones en el lugar.
- Diversidad. Tu perro debe responder correctamente en diferentes lugares. Esto es la generalización de respuesta del condicionamiento operante. Para conseguirla hay que reentrenar cada ejercicio en diferentes lugares, porque los perros no generalizan con facilidad. Esto es muy importante y por eso tienes nueve casillas numeradas para cada criterio de adiestramiento en las hojas de seguimiento. Debes marcar cada casilla cuando hayas generalizado (vuelto a entrenar) cada criterio en situaciones o lugares diferentes.
En cada ejercicio encontrarás estos criterios, aunque en la mayoría estarán desglosados en criterios más pequeños aún.
Curso de Adiestramiento CaninoIntroducción al curso de adiestramiento canino
- Cómo seguir el curso
- Tu primer ejercicio: haz un etograma de tu perro
- Fundamentos de la modificación de conductas
- Equipo y ayudantes que necesitas para el curso
- Cómo llevar a cabo una sesión de adiestramiento
- Ocho criterios comunes en los ejercicios de obediencia canina
- Estrategias para conseguir que tu perro haga lo que quieres
- Cuando surgen problemas en el adiestramiento
A lo largo del curso tu perro aprenderá a:
- Acudir al llamado.
- Caminar sin tirar de la correa.
- Echarse y quedarse echado cuando se lo pides.
- Entusiasmarse ante el sonido del clicker y la señal de liberación.
- Ignorar cosas cuando se lo pides.
- Jugar al tira y afloja cuando se lo pides y soltar el juguete también cuando se lo pides.
- Mirarte a los ojos cuando se lo pides.
- Mirarte con frecuencia cuando están fuera de casa.
- Reconocer su nombre.
- Saludar correctamente a las personas, sin saltar sobre ellas.
- Sentarse y quedarse sentado cuando se lo pides.
- Tocar cosas a pedido con su nariz y sus patas.
Consideraciones a tomar en cuenta
Si bien el curso de adiestramiento te permitirá entrenar perros de diferentes edades, tienes que tomar en cuenta que no es adecuado para todos los perros ni en todas las situaciones.
Si tu perro presenta problemas serios, como agresión o ansiedad por separación, tienes que buscar ayuda de un adiestrador o de otro profesional calificado que pueda trabajar personalmente contigo y tu perro. Es peligroso y suele ser contraproducente buscar la solución a esos problemas en Internet, así que si ese es tu caso, por favor busca apoyo profesional calificado.
Introducción al curso de adiestramiento canino
- Cómo seguir el curso
- Tu primer ejercicio: haz un etograma de tu perro
- Fundamentos de la modificación de conductas
- Equipo y ayudantes que necesitas para el curso
- Cómo llevar a cabo una sesión de adiestramiento
- Ocho criterios comunes en los ejercicios de obediencia canina
- Estrategias para conseguir que tu perro haga lo que quieres
- Cuando surgen problemas en el adiestramiento
Curso de adiestramiento Nivel Básico
- Primera etapa
- Segunda etapa
- Tercera etapa
- Cuarta etapa
- Quinta etapa
Curso de adiestramiento Nivel Medio
Curso de adiestramiento Nivel Avanzado
(Fuente de información www.deperros.org)Etología canina:
La dominancia en el adiestramiento canino
La etología es la rama de la biología conductual que estudia el comportamiento natural de los animales, concentrándose principalmente en las conductas instintivas.
A partir de la década de los 40, algunos científicos emplearon a los lobos como modelos para estudiar, desde la perspectiva etológica, las relaciones en grupos de animales sociales. Estos estudios dieron origen a las ideas de la dominancia y el estatus «alfa» de los lobos dominantes.
En el adiestramiento canino se habla con frecuencia de jerarquías, dominancia, «perro alfa» (perro dominante), castigo jerárquico y otras cosas similares. Es común que los problemas de conducta del perro se asocien, equivocadamente, con la dominancia: si el perro jala la correa es dominante, si sube a la cama es dominante, si come antes es dominante, si gruñe o ladra es dominante, etc.
La verdad es que las jerarquías entre perros no son estables, sino dinámicas, y normalmente no se determinan por la fuerza. Más aún, en muchas interacciones entre perros no existen actitudes de dominancia de ningún tipo, ya que no es necesario establecer jerarquías en todo contacto social. Las únicas interacciones que suelen derivar en lucha son las que tienen que ver con el acceso a recursos limitados, como hembras en celo o comida (en ciertas circunstancias).
Por tanto, olvídate de las ideas de la dominancia y el «perro alfa». No necesitas apelar a estos conceptos erróneos para entrenar a tu perro. De hecho, estas ideas han causado más daños que beneficios en el adiestramiento canino.
Podrás controlar la conducta de tu perro controlando los recursos que son importantes para él, como la comida, los juguetes, los paseos, etc.
Existen cuatro técnicas para someter al perro, que son particularmente peligrosas porque pueden provocar una reacción defensiva por parte del animal. NUNCA las debes realizar porque, además de ser riesgosas, arruinarán la relación que tienes con tu perro. Estas técnicas son:
- Mantener al perro de espaldas, sujetándolo por las mejillas o el cuello hasta que deje de ofrecer resistencia. Esta técnica se conoce como «alpha roll-over» o «dominance down» y es muy dañina.
- Levantar al perro sujetándolo del pellejo de la grupa y el cuello.
- Sujetar al perro por el pellejo del cuello y arrastrarlo o zarandearlo.
- Arrastrar al perro sujetándolo por el hocico.
Te menciono estas técnicas para que las reconozcas por si algún adiestrador de la vieja escuela te las sugiere, pero por favor no las realices. Tu perro no se merece ese maltrato.
Signos de estrés
Aunque muchos manuales de adiestramiento hablan acerca de la etología canina (real o ficticia), pocos son los que explican el lenguaje corporal de los perros. Este lenguaje es importante porque te permite interpretar el estado emocional de tu perro, aunque sólo sea de manera general.
Aunque no puedo explicar en detalle el lenguaje corporal del perro en un artículo, a continuación te indico algunas conductas básicas que presentan los perros cuando se sienten estresados, confundidos o amenazados. Si tu perro se siente estresado, confundido o amenazado durante las sesiones de adiestramiento, puede presentar alguna o varias de las siguientes conductas:
- Gira la cabeza hacia un costado, evitando el contacto visual.
- No acepta comida.
- Se rasca.
- Se mordisquea a sí mismo.
- Mordisquea objetos constantemente.
- Se lame el cuerpo.
- Lame repetidamente sus labios o nariz.
- Olfatea el suelo.
- Se queda inmóvil o realiza movimientos muy lentos.
- Se echa de espaldas (panza arriba).
- Bosteza.
- Hace pis.
- En machos, erección del pene sin motivación sexual.
Estos no son los únicos signos de estrés y ansiedad en perros, pero son los más comunes. Por supuesto, estos signos dependen del contexto. Si tu perro acaba de comer, quizás no acepte comida porque está lleno. O puede rascarse porque le pica algo, olfatear el suelo porque encontró un olor interesante, mordisquear sus juguetes porque está jugando, hacer pis porque tiene ganas, etc. Sin embargo, estas conductas serán muy raras durante las sesiones de adiestramiento.
Estrategias para conseguir que tu perro haga lo que quieres
El problema inicial en cada ejercicio es cómo conseguir que tu perro ejecute la conducta que quieres entrenar. Para esto vas a usar cuatro estrategias:
Atracción. Consiste en guiar a tu perro con algo que le interesa para conseguir la conducta que a ti te interesa. Generalmente guiarás con comida. Por ejemplo, llevando la comida por encima de su cabeza puedes conseguir que se siente.
- Captura. Consiste en esperar a que el perro realice una acción naturalmente y reforzar esa acción. Por ejemplo, esperas a que tu perro se eche voluntariamente y entonces refuerzas esa conducta.
- Moldeado. Consiste en moldear la conducta reforzando pequeñas aproximaciones a la conducta que deseas entrenar. Por ejemplo, para conseguir que tu perro se eche puedes empezar reforzando que se siente, luego que baje su cabeza, luego que adelante una pata delantera, luego que adelante la otra y así sucesivamente hasta que se echa completamente.
- Encadenamiento de conductas. Consiste en unir varias conductas simples en secuencia, para dar lugar a una conducta compleja. Por ejemplo, para enseñarle a tu perro a acudir desde la posición de echado, primero debes enseñarle a echarse, a quedarse quieto y a acudir a tu llamado, cada cosa por separado. Luego debes unir esas conductas en la secuencia echado-quieto-acudir al llamado. Eso es una cadena de conductas.
En pocos ejercicios usarás estas estrategias en estado puro. En la mayoría de los ejercicios las usarás combinadas, por ejemplo atrayendo con comida a tu perro pero al mismo tiempo reforzando pequeñas aproximaciones al resultado final.
Curso de Adiestramiento CaninoIntroducción al curso de adiestramiento canino
- Cómo seguir el curso
- Tu primer ejercicio: haz un etograma de tu perro
- Fundamentos de la modificación de conductas
- Equipo y ayudantes que necesitas para el curso
- Cómo llevar a cabo una sesión de adiestramiento
- Ocho criterios comunes en los ejercicios de obediencia canina
- Estrategias para conseguir que tu perro haga lo que quieres
- Cuando surgen problemas en el adiestramiento
A lo largo del curso tu perro aprenderá a:
- Acudir al llamado.
- Caminar sin tirar de la correa.
- Echarse y quedarse echado cuando se lo pides.
- Entusiasmarse ante el sonido del clicker y la señal de liberación.
- Ignorar cosas cuando se lo pides.
- Jugar al tira y afloja cuando se lo pides y soltar el juguete también cuando se lo pides.
- Mirarte a los ojos cuando se lo pides.
- Mirarte con frecuencia cuando están fuera de casa.
- Reconocer su nombre.
- Saludar correctamente a las personas, sin saltar sobre ellas.
- Sentarse y quedarse sentado cuando se lo pides.
- Tocar cosas a pedido con su nariz y sus patas.
Consideraciones a tomar en cuenta
Si bien el curso de adiestramiento te permitirá entrenar perros de diferentes edades, tienes que tomar en cuenta que no es adecuado para todos los perros ni en todas las situaciones.
Si tu perro presenta problemas serios, como agresión o ansiedad por separación, tienes que buscar ayuda de un adiestrador o de otro profesional calificado que pueda trabajar personalmente contigo y tu perro. Es peligroso y suele ser contraproducente buscar la solución a esos problemas en Internet, así que si ese es tu caso, por favor busca apoyo profesional calificado.
Introducción al curso de adiestramiento canino
- Cómo seguir el curso
- Tu primer ejercicio: haz un etograma de tu perro
- Fundamentos de la modificación de conductas
- Equipo y ayudantes que necesitas para el curso
- Cómo llevar a cabo una sesión de adiestramiento
- Ocho criterios comunes en los ejercicios de obediencia canina
- Estrategias para conseguir que tu perro haga lo que quieres
- Cuando surgen problemas en el adiestramiento
Curso de adiestramiento Nivel Básico
- Primera etapa
- Segunda etapa
- Tercera etapa
- Cuarta etapa
- Quinta etapa
Curso de adiestramiento Nivel Medio
Curso de adiestramiento Nivel Avanzado
(Fuente de información www.deperros.org)Etología canina:
La dominancia en el adiestramiento canino
La etología es la rama de la biología conductual que estudia el comportamiento natural de los animales, concentrándose principalmente en las conductas instintivas.
A partir de la década de los 40, algunos científicos emplearon a los lobos como modelos para estudiar, desde la perspectiva etológica, las relaciones en grupos de animales sociales. Estos estudios dieron origen a las ideas de la dominancia y el estatus «alfa» de los lobos dominantes.
En el adiestramiento canino se habla con frecuencia de jerarquías, dominancia, «perro alfa» (perro dominante), castigo jerárquico y otras cosas similares. Es común que los problemas de conducta del perro se asocien, equivocadamente, con la dominancia: si el perro jala la correa es dominante, si sube a la cama es dominante, si come antes es dominante, si gruñe o ladra es dominante, etc.
La verdad es que las jerarquías entre perros no son estables, sino dinámicas, y normalmente no se determinan por la fuerza. Más aún, en muchas interacciones entre perros no existen actitudes de dominancia de ningún tipo, ya que no es necesario establecer jerarquías en todo contacto social. Las únicas interacciones que suelen derivar en lucha son las que tienen que ver con el acceso a recursos limitados, como hembras en celo o comida (en ciertas circunstancias).
Por tanto, olvídate de las ideas de la dominancia y el «perro alfa». No necesitas apelar a estos conceptos erróneos para entrenar a tu perro. De hecho, estas ideas han causado más daños que beneficios en el adiestramiento canino.
Podrás controlar la conducta de tu perro controlando los recursos que son importantes para él, como la comida, los juguetes, los paseos, etc.
Existen cuatro técnicas para someter al perro, que son particularmente peligrosas porque pueden provocar una reacción defensiva por parte del animal. NUNCA las debes realizar porque, además de ser riesgosas, arruinarán la relación que tienes con tu perro. Estas técnicas son:
- Mantener al perro de espaldas, sujetándolo por las mejillas o el cuello hasta que deje de ofrecer resistencia. Esta técnica se conoce como «alpha roll-over» o «dominance down» y es muy dañina.
- Levantar al perro sujetándolo del pellejo de la grupa y el cuello.
- Sujetar al perro por el pellejo del cuello y arrastrarlo o zarandearlo.
- Arrastrar al perro sujetándolo por el hocico.
Te menciono estas técnicas para que las reconozcas por si algún adiestrador de la vieja escuela te las sugiere, pero por favor no las realices. Tu perro no se merece ese maltrato.
Signos de estrés
Aunque muchos manuales de adiestramiento hablan acerca de la etología canina (real o ficticia), pocos son los que explican el lenguaje corporal de los perros. Este lenguaje es importante porque te permite interpretar el estado emocional de tu perro, aunque sólo sea de manera general.
Aunque no puedo explicar en detalle el lenguaje corporal del perro en un artículo, a continuación te indico algunas conductas básicas que presentan los perros cuando se sienten estresados, confundidos o amenazados. Si tu perro se siente estresado, confundido o amenazado durante las sesiones de adiestramiento, puede presentar alguna o varias de las siguientes conductas:
- Gira la cabeza hacia un costado, evitando el contacto visual.
- No acepta comida.
- Se rasca.
- Se mordisquea a sí mismo.
- Mordisquea objetos constantemente.
- Se lame el cuerpo.
- Lame repetidamente sus labios o nariz.
- Olfatea el suelo.
- Se queda inmóvil o realiza movimientos muy lentos.
- Se echa de espaldas (panza arriba).
- Bosteza.
- Hace pis.
- En machos, erección del pene sin motivación sexual.
Estos no son los únicos signos de estrés y ansiedad en perros, pero son los más comunes. Por supuesto, estos signos dependen del contexto. Si tu perro acaba de comer, quizás no acepte comida porque está lleno. O puede rascarse porque le pica algo, olfatear el suelo porque encontró un olor interesante, mordisquear sus juguetes porque está jugando, hacer pis porque tiene ganas, etc. Sin embargo, estas conductas serán muy raras durante las sesiones de adiestramiento.
Cuando surgen problemas en el adiestramiento
Durante las sesiones de adiestramiento tu perro tiene que estar alegre de entrenar. De la misma manera, cuando tu perro realiza un ejercicio en la vida real, tiene que hacerlo motivado y no por obligación.
Sin embargo, es frecuente que aparezcan problemas durante el adiestramiento. Ten por seguro que te encontrarás con algunos de ellos. Eso no es algo malo siempre y cuando sepas cómo evaluarlos y resolverlos. Incluso los entrenadores experimentados tienen problemas con el adiestramiento en ciertas ocasiones.
Si tu perro no muestra ningún progreso al cabo de tres o cuatro días, si los ejercicios que antes hacía bien se van deteriorando o si no se nota entusiasta, considera los siguientes factores:
- Nivel de privación. Si tu perro no responde adecuadamente, asegúrate que está con hambre antes de entrenar. Esto no significa que le hagas pasar hambre, sino que tienes que entrenar antes de sus comidas. Si acaba de comer, no podrás motivarlo con comida. De igual manera, cuando uses juegos como reforzadores tu perro tiene que estar con ganas de jugar. Si acaba de jugar intensamente y está cansado, no le interesará perseguir la pelota o mordisquear la cuerda.
- Cantidad y calidad del reforzador. Si tu perro no se motiva con la comida que usas para entrenar, prueba otras cosas. Generalmente la comida regular sirve si es que entrenas antes de sus horarios de comer, pero en algunos casos vale la pena usar otro tipo de comida. También es bueno darle un puñado de comida en algunas respuestas excepcionales, como un «premio mayor». Esto sólo en contadas ocasiones y como consecuencia de respuestas extraordinarias.
- Lugar de adiestramiento. Si empiezas a entrenar en un lugar con distracciones será muy difícil que tu perro te preste atención. Asegúrate que el lugar en que enseñas los ejercicios sea libre de distracciones.
- Duración/cantidad de sesiones. Un error muy frecuente es hacer sesiones muy largas o hacer muchas sesiones seguidas, cansando al perro. Si notas que tu perro pierde interés, piensa si estás haciendo sesiones muy largas o muchas sesiones seguidas. Cambia eso y haz pocas sesiones y de corta duración.
- Novedad de la señal. Si una señal se ha vuelto irrelevante para tu perro, será difícil que la asocie con una conducta en particular, así que es mejor que uses otra señal nueva. Por ejemplo, si dices con frecuencia el nombre de tu perro sin que eso esté asociado a nada, tu perro habrá aprendido a ignorar su nombre. En ese caso es mejor que uses otra señal (otra palabra) para llamar su atención.
- Timing. Verifica si tu timing es adecuado. Recuerda que si el reforzador aparece antes de la conducta que quieres entrenar no tendrá ningún efecto. De igual manera, si el reforzador aparece mucho después, tampoco tendrá efecto.
- Tasa de reforzamiento. Si estás reforzando cada cuatro o cinco segundos, o incluso con más tiempo entre refuerzos durante las primeras etapas, es seguro que tu tasa de reforzamiento es muy baja. Las sesiones durarán mucho y tu perro se frustrará y aburrirá. Asegúrate que tu tasa de reforzamiento es elevada.
- Criterio de adiestramiento. Otro error frecuente es levantar mucho el criterio de adiestramiento. Mucha gente piensa que apenas sus perros responden a una señal ya pueden usar esa señal en la vida cotidiana, y se sorprenden cuando el perro no les responde en situaciones diferentes a aquellas en las que entrenaron. Avanza poco a poco sin querer saltar criterios.
- Generalización. Es muy importante generalizar los ejercicios del curso en diferentes lugares. Esto significa volver a entrenarlos en diferentes lugares, sólo que cada vez será más fácil y rápido hacerlo. Si no generalizas los ejercicios, tu perro solamente responderá en un lugar. Las hojas de seguimiento tienen nueve casillas numeradas para que registres la generalización de cada criterio. Usa esas casillas para registrar que volviste a entrenar un criterio en diferentes lugares, bajo diferentes circunstancias o en diferentes ubicaciones. Haz la evaluación de cada criterio después de haberlo generalizado.
- Mantenimiento. También es importante mantener el adiestramiento. Mucha gente entrena a sus perros y luego nunca más vuelve a hacer una sesión. Entonces, los perros se van olvidando las cosas hasta que ya no responden a ninguno de los ejercicios. El mantenimiento de los ejercicios aprendidos será cada vez menos demandante, pero si notas que algún ejercicio se va deteriorando, vuelve a hacer sesiones sistemáticas de ese ejercicio para fortalecerlo. Después de unos años, estas conductas se habrán convertido en hábitos y serán resistentes, pero aún así tendrás que hacer mantenimiento cada cierto tiempo.
Introducción al curso de adiestramiento canino
- Cómo seguir el curso
- Tu primer ejercicio: haz un etograma de tu perro
- Fundamentos de la modificación de conductas
- Equipo y ayudantes que necesitas para el curso
- Cómo llevar a cabo una sesión de adiestramiento
- Ocho criterios comunes en los ejercicios de obediencia canina
- Estrategias para conseguir que tu perro haga lo que quieres
- Cuando surgen problemas en el adiestramiento
A lo largo del curso tu perro aprenderá a:
- Acudir al llamado.
- Caminar sin tirar de la correa.
- Echarse y quedarse echado cuando se lo pides.
- Entusiasmarse ante el sonido del clicker y la señal de liberación.
- Ignorar cosas cuando se lo pides.
- Jugar al tira y afloja cuando se lo pides y soltar el juguete también cuando se lo pides.
- Mirarte a los ojos cuando se lo pides.
- Mirarte con frecuencia cuando están fuera de casa.
- Reconocer su nombre.
- Saludar correctamente a las personas, sin saltar sobre ellas.
- Sentarse y quedarse sentado cuando se lo pides.
- Tocar cosas a pedido con su nariz y sus patas.
Consideraciones a tomar en cuenta
Si bien el curso de adiestramiento te permitirá entrenar perros de diferentes edades, tienes que tomar en cuenta que no es adecuado para todos los perros ni en todas las situaciones.
Si tu perro presenta problemas serios, como agresión o ansiedad por separación, tienes que buscar ayuda de un adiestrador o de otro profesional calificado que pueda trabajar personalmente contigo y tu perro. Es peligroso y suele ser contraproducente buscar la solución a esos problemas en Internet, así que si ese es tu caso, por favor busca apoyo profesional calificado.
Introducción al curso de adiestramiento canino
- Cómo seguir el curso
- Tu primer ejercicio: haz un etograma de tu perro
- Fundamentos de la modificación de conductas
- Equipo y ayudantes que necesitas para el curso
- Cómo llevar a cabo una sesión de adiestramiento
- Ocho criterios comunes en los ejercicios de obediencia canina
- Estrategias para conseguir que tu perro haga lo que quieres
- Cuando surgen problemas en el adiestramiento
Curso de adiestramiento Nivel Básico
- Primera etapa
- Segunda etapa
- Tercera etapa
- Cuarta etapa
- Quinta etapa
Curso de adiestramiento Nivel Medio
Curso de adiestramiento Nivel Avanzado
(Fuente de información www.deperros.org)